JUGANDO AL ETERNAUTA

Me estreno en esto y tengo mucho que aprender, pero me ha encantado participar en el juego que ha propuesto Jorge González de redibujar el eternauta. Cada dibujante una tira. Creo que va a salir algo muy interesante.
Este es mi granito de arena...

Paseo por Italia

Hay rincones que te llenan de aire y este es uno de ellos.
Después de muchas horas conduciendo de noche, amanece en Santa Margarita (Génova). Un acantilado nos descubre esta costa llena de color y sabor a mar,...donde tomamos un café  hecho en un hornillo que llevamos en el coche,...con la brisa de cara.

Esta costa nos llevó a caminos estrechos y de espesa vegetación , donde parece acabarse la civilización. Ruido fuerte del mar, chocando con las rocas, va a llover,... camino a Portofino.

 Y seguimos la marcha. Unos cuantos kilómetros más y, escondida , tras las calles estrechas de fachada gris, emerge Il Duomo, en Florencia.

Mientras dibujo la inmensa catedral, un fiorentino se sienta a mi lado y me narra toda la historia de esta plaza, del campanario, del baptisterio, de los personajes ilustres del lugar, de los artistas.

 Esta ciudad derrocha cultura en cada rincón.

Porción de pizza y vino para llevar, para rematar este momento, antes de seguir paseando por Florencia y llegar a la galería de los Ufficci.

 Dejamos Florencia, rumbo a Pisa, para amanecer en Cinque Terres...

 

Jardines frondosos

Chinatown

Ruido, comida, gente, olores,...
recuerdo un fuerte y penetrante olor
a comida requemada,
casi nauseabumbo,
calor húmedo agotador,
bullicicio estridente
entre marañas de cables y neón...


Yaowarat Road.
Chinatown.
Tailandia.

Retales de Cádiz

A veces me parece que por Cádiz no pasa el ritmo del tiempo y que es ajena al resto de la civilización. Y que las ruinas se aferran a lo que les queda de vida tratando de resistir al levante, al salitre y al cambio de mareas del océano Atlántico.
Me sobrecoge este paisaje, tan frecuente aquí y ver esta salina, de la época  romana, cuyos tablones de madera están ya casi abandonados a su suerte, sin saber ni cómo han resistido a la interperie.

Como ocurre con las casas de pescadores. Siguen quedando estos rincones, un poco recónditos, en la Bahía. 

Unas pequeñas barquitas se mantienen, porque los abuelos aún salen a pescar o porque han transmitido esta tradición  a sus hijos o nietos, como estilo de vida, y porque la falta de trabajo aquí hace que la gente sepa vivir con lo que tiene y sacarle al mar ricos manjares.

Londres

 

En julio tuve la suerte de poder viajar a Londres con Inma, Miguel y Roberta. Un viaje lleno de buenos momentos y ratos de dibujo.
LLegada a Saint Pancras Station, con ansias de dibujarlo todo, Inma y yo engullimos una hamburguesa en burguer King, que nos sentó fatal, por las prisas de querer hacer todos los arcos de la estación. 

Uno de los momentos que más me gustó fué el que pasamos dibujando la orilla del Thamesis, desde la cafeteria de la Tate Modern , preciosas vistas, en buena compañía.

Por la noche cervecita en el centro, cerca del barrio chino y cena turca muyy picante, que no olvidamos nisiquiera al día siguiente, uf, se nos caían los lagrimones.













Tomar una cerveza en la orilla del Thamesis te ofrece distintas vistas de la ciudad. Sobre los edificios sobresalen los rascacielos de la City, imponiéndose al resto de arquitectura.

Visita a Covent Garden, dibujamos mientras tomamos una refresco, con el sonido de fondo de violines sumado al jolgorio de las risas provocadas por los espectáculos callejeros.  Y cómo no, Candem Town, donde ya casi no se ven hippies, e incluso te piden un euro por hacerte una foto con ellos, cual mono de feria, cosa rara. O demasiado turismo quizás. Nos sentamos sobre asientos de vespas , para disfrutar del canal.

  No podía faltar la zona del Big Ben, donde paramos a comer sandwich en el cesped, como buenos  londinenses, sentados esta vez frente a la Abadía de Westminster.




































Lejos de los circuitos más turísticos, Inma me lleva a Brick Lane. Me encanta este lugar, zona paquistaní, preciosos y enormes graffitis en las paredes y antiguas fábricas reconvertidas en tiendas o espacios sociales, discos, ropa de segunda mano.
Pasamos un rato muy agradable. Me gustan estas fábricas oscuras, de ladrillo ennegrecido, con sus tubos metálicos.

























Y los lugares más acogedores, jeje, los fabulosos pubs. Cerveza y buena música.

El Pub "The Globe" está en la casa de Brigette Jones, y alrededor, el mercado Borought, donde se pueden comer delicias de otros paises.
Uno de los últimos lugares que visitamos fué Neil´s Yard. Rinconcito lleno de color y vegetación , bares y bancos, donde la gente acude a leer o a charlar, o a dibujar, claro.
Y aunque no fue lo último que hicimos dejo este como último dibujo. Syline de Londres en 5 min. El tiempo que nos dejaron subir a la terraza de un centro comercial, donde había una fiesta muy fashion y un segurata con barba larga nos miraba intimidando e invitándonos a irnos.
Bye, London, bye.

Vuelta ciclista

La vuelta ciclista en el Puerto de Cádiz.
Ha hecho un sol abrasador y la espera se hizo eterna .Ya llegó un momento que casi me rindo y me voy, tratando de no derretirme, pero al fin se abrió la compuerta del portaviones del que empezaron a salir los ciclistas.
¡Comienza la etapa!